Nombre común: Cigüeña blanca | Longitud: 1-1.10 m. Peso: 3.5-4.5 Kg. Envergadura: 2 m. |
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Nombre científico: Ciconia ciconia | ||
Nombre inglés: White stork |
Introducción: Una de las actuaciones más emblemática de Tomares ha sido la colocación de dos poster para anidación de estas limícolas. También se está estudiando la posibilidad de otras actuaciones para atraerlas y que se instalen en nuestro parque a su paso .Son las limícolas más comunes y extendidas de nuestra fauna y, también, unas de las más vistosas: las cigüeñuelas comunes. Pocas aves resultan tan familiares como la cigüeña blanca y pocas están tan arraigadas en las tradiciones como esta enorme zancuda que un día abandonó sus hábitos montaraces para asociarse al hombre en busca de sustento y protección. Esta especie hubo de soportar durante el pasado siglo una serie de drásticos cambios en los paisajes y los usos rurales que la llevaron a desaparecer en muchas regiones y de los que hoy día gracias, en parte, a un cambio de hábitos, se recupera asombrosamente.
Descripción: No existe dimorfismo sexual en esta especie. Se trata de un ave limícola de aspecto peculiar e inconfundible, que se caracteriza, sobre todo, por poseer unas larguísimas patas de color rojo y un pico largo, fino y agudo que es rojo en adulto y en ejemplares jóvenes es color pardo- rojizo. Los ojos son negros. La cola es corta. Las alas son grandes, son de color blanco, excepto en las plumas primarias y secundarias de las alas que son de color negro. Las regiones dorsales son oscuras, de un negro irisado en los machos adultos y parduzcos en las hembras; el cuello y el píleo lucen una cantidad variable de negro, dependiendo del individuo, mientras que el resto del cuerpo de estas estilizadas aves es completamente blanco). Los jóvenes presentan las partes superiores de color marrón jaspeado y las inferiores blancas. En vuelo, la cigüeñuela resulta también inconfundible, ya que su modo de estirar las patas y el cuello le confiere un aspecto extrañamente alargado.
Desplazamiento: La población ibérica es principalmente estival, si bien una parte migra hacia el sur y el resto se queda a invernar junto con aves procedentes de Europa central. El paso migratorio prenupcial tiene lugar por la costa mediterránea entre marzo y junio y ligeramente antes por el interior (entre febrero y mayo). El flujo migratorio, por el contrario, resulta prácticamente inapreciable por la costa atlántica y el estrecho de Gibraltar.
Curiosidades: Gran voladora y buena planeadora la cigüeña sabe aprovechar a la perfección. Las corrientes térmicas que utiliza para elevarse a gran altura y volar en círculos permanentemente con el cuello estirado. Uno de los sonidos más habituales de muchos de nuestros humedales es el repetitivo y penetrante grito emitido por unas aves zanquilargas, estilizadas y de tonos blanquinegros, que no dejan de reclamar y de volar en grupo cuando detectan la presencia de algún peligro. Son aves solitarias que a lo sumo van en parejas y solo se unen a otras cigüeñas para realizar la migración o cuando se alimentan si los nidos están muy próximos.Al igual que las espátulas, las cigüeñas negras y las grullas cuando vuelan lo hacen con el cuello estirado. Es muy llamativo su cortejo nupcial durante el cual echan la cabeza hacia atrás hasta prácticamente tocar con la nuca su espalda a la vez que golpetean su pico emitiendo un sonido característico que se denomina crotorar, después se inclinan hacia delante dirigiendo el pico hacia abajo con las alas entreabiertas y de nuevo repiten la operación. La puesta se compone normalmente de 4-5 huevos de color blanco. La incubación dura unos 33 días aproximadamente. Es habitual verlas residiendo durante todo el año en lugares próximos a los vertederos ya que se han acostumbrado a comer en ellos. Vuelven cada año al mismo nido aportando nuevas ramas sobre la estructura preexistente con lo cual el peso es tan desmesurado al cabo de los años que se han llegado a producir derrumbamientos de tejados, especialmente de iglesias. Uno de los sonidos más habituales de muchos de nuestros humedales es el repetitivo y penetrante grito emitido por unas aves zanquilargas, estilizadas y de tonos blanquinegros, que no dejan de reclamar y de volar en grupo cuando detectan la presencia de algún peligro.
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