Introducción: El ruiseñor es un paseriforme de pequeño tamaño que muestra un plumaje muy discreto, pardo sin rasgos sobresalientes. Rara vez abandona la espesura, sin embargo es fácil de detectar por su inconfundible canto, que emite incansablemente, incluso durante la noche. Por su potencia, variedad y constancia, el canto del ruiseñor es posiblemente el más sobresaliente de entre todas las aves cantoras. Frecuenta zonas enmarañadas y frescas, preferentemente zonas ribereñas, por lo que lo podremos encontrar en la zona del arroyo de Las Fuentes del parque Olivar del Zaudín.

Descripción: El ruiseñor en las zonas superiores presenta un plumaje pardo, muy neutro sin rasgos llamativos. Las zonas inferiores son blanquecinas. La cola y el obispillo presenta un tenue tinte rojizo, el pico y las patas tienen un color marrón, aunque las patas tienen un cierto tono rosáceo. Los ojos son de color negro y presentan un anillo peri-ocular blanco.

Desplazamiento: En España están presentes durante el período estival luego emigran a África donde invernan. Las poblaciones europeas son migradoras totales. Entre agosto y octubre se produce el paso otoñal por España, donde se canaliza la migración de las aves europeas, que invernan en África occidental y central.

Curiosidades: Todos los años anidan en el mismo lugar. Normalmente no abandonan la espesura de la vegetación y la frondosidad de los árboles, manteniéndose ocultos en ellas por lo que cuesta bastante verlos sin embargo se detecta su presencia por su particular canto. Es famoso por la melodía de su canto el cual emite de día y de noche, de ahí el dicho de canta como un ruiseñor.