Introducción: Se encuentra en las extensiones fangueadas de los arrozales andaluces, es bastante frecuente observar nutridos grupos de aves que menudean entre el barro a la captura de gusanos e insectos. Entre ellas se distinguen unas garzas estilizadas y completamente blancas que remueven el agua con sus patas; son garcetas comunes, una especie que está experimentando una expansión equivalente a la que registra el arrozal, cultivo del que parecen depender más estrechamente que otras garzas. En el Parque Olivar del Zaudín la podremos ver en la zona de las lagunas entre las eneas. Los ejemplares que aparecen en nuestro parque provienen de los arrozales de la Puebla del Rio, pegando a la Dehesa de Abajo.

Descripción: Garza de mediano tamaño, de plumaje siempre blanco, pico largo de color negro y forma de espada, patas negras largas, con unos dedos llamativamente largos de color amarillo, los ojos son amarillos con una gran pupila negra. El adulto, en período reproductor exhibe en la nuca un par de plumas alargadas y estrechas de unos 15 cm de longitud que cuelgan por detrás del cuello, también presentan un grupo de plumas esponjosas y desflecadas en el pecho y el dorso.

Desplazamiento: Es una especie residente en nuestro territorio, aunque son muy numerosos los ejemplares que emprenden desplazamientos, tanto de carácter dispersivo como migratorio. Así, es frecuente que un buen número de aves se encaminen hacia el norte de la Península después de la reproducción o, incluso, que crucen el Estrecho para instalarse durante el invierno en África tropical. Este carácter viajero lleva a algunos ejemplares a cruzar el Atlántico para recalar en las costas americanas. La Península y Baleares constituyen, además de una importante zona de invernada, territorio de paso para numerosas garcetas europeas. Por el estrecho de Gibraltar se detecta el paso de ejemplares ya en el mes de julio, con un máximo en septiembre, aunque la mayoría de los efectivos migradores europeos abandonan las áreas de cría entre finales de agosto y principios de septiembre para encaminarse a sus refugios invernales, de los que regresarán paulatinamente a partir de comienzos de marzo.

Curiosidades: La Garceta grande es de aspecto muy similar a la Garceta común. Se diferencian principalmente en el tamaño, ya que la garceta común es mucho más pequeña que la garceta grande. De hecho su nombre latino así lo refleja, Egretta significa garza pequeña. También en la diferencia de color entre las patas negras y los dedos amarillos, la garceta grande no posee este contraste. Sus largas plumas escapulares fueron muy solicitadas para decorar sombreros, desde el siglo XVII, pero fue en el siglo XIX cuando se registró una mayor demanda. Era tal la demanda que había granjas de cría de esta especie. La supervivencia de la especie empezó a resentirse y se promulgaron leyes para su conservación. En el estado australiano de Victoria, la subespecie Egretta garzetta nigripes aún se encuentra amenazada.